Comencemos por el nombre… Siempre he tenido cierto rechazo a la palabra Gourmet (Mi amigo Wikipedia dice: Un gourmet o gurmé (gastrónomo) es una persona con gusto delicado y exquisito paladar, conocedor de los platos de cocina significativamente refinados, que tiene la capacidad de ser catador de talentos de gastronomía al probar el nivel de sabor, fineza y calidad de ciertos alimentos y vinos.) o a su uso en la actualidad, ya que a todo lo que se le agrega dicha palabra cobra un valor adicional… es sobrevalorado… Soy mas amigo de los términos asociados a la culinaria o simplemente de la Gastronomía como ciencia…
¿Qué es un Festival Gourmet? ¿A quien va dirigido? En medio de mi ignorancia en cuanto a terminología se refiere, no le encuentro mucho sentido al nombre… En su inauguración decían, que era un festival internacional, donde uno de sus objetivos era resaltar la gastronomía de nuestro país, y abrir la puertas para que nuestra mesa fuese internacional. ¿cómo hacer internacional nuestra mesa si no la mostramos? Exceptuando el salón Gourmet donde hacían demostraciones realmente interesantes, el resto de las exhibiciones eran totalmente una muestra de dulces, mermeladas, licor, grandes marcas de equipamiento y una gran invasión del sur de nuestro continente, Y ojo entiendo lo difícil que es lograr este tipo de eventos acá en Venezuela, pero por lograr el objetivo no podemos desvirtuar su verdadera esencia.
Eventos de esta magnitud deberían tener un poco mas de curaduría, pues mas allá de ser un Negocio, forman parte de un movimiento, y son la plataforma para mostrarnos al mundo, con nuestras cosas buenas y malas… El picante no forma parte de mi mesa, pues soy una niña como dicen por allí en cuanto a tolerarlos se refiere, sin embargo, en mi cocina hay un frasquito de Ají Picante Ahumado Molido del Amazonas, una pizca da un toque especial, tengo catara y hay una mezcla picantísima que hizo mi papa; amo los toques picantes disimulados y camuflajeados de @AmapolaRest y de vez en cuando cocino y un picante de nuestros mágicos ajíes se escapa por allí… Si tenemos un país tan rico en cuanto a picor se refiere, comenzando por lo picante que es nuestro sol a veces, ¿por qué mostrar en nuestro Festival Gourmet Internacional unos malos?
Del Salon Gourmet, al cual le cambiaría el nombre, solo tengo que decir el descontrol que había, si vamos a dar demostraciones de cocina, tenemos que empezar demostrando que una cocina no funciona sin una buena Mice en Place, o sin haber chequeado que todo este en orden, ingredientes, utensilios, etc. por que, ¿de que nos vale hacer una preparación súper elaborada si no tenemos donde emplatarla?
Como cocinero, como bloguero, y aun mas, como amante de mi mesa, considero que faltaron muchísimas cosas, no todos los asistentes seriamos estudiantes, periodistas o cocineros, dispuestos a estar en clase todo el día… No todos íbamos detrás de conocer a Helena Ibarra o Nelson Méndez, aunque si muchos… Durante todo el Festival me pregunte criollamente ¿Dónde esta el Salado? Puede sonar un poco irónico, pero…¿por que si estoy en un Festival Gourmet Internacional, mis opciones de almorzar son casi nulas?… y tengo que salir de el para comer…
Lo que si quedo realmente quedo claro es la CupCaKeMania que nos rodea, y que toda reunión venezolana termina en bebedera y rumba… Y es que para muchos valía la pena pagar el valor de la entrada por esas tres barras libres… ¿Quién iba a pelar ese boche?